El día siete de diciembre de dos mil diez la persona más bonita de mi mundo cumple años. Cuando abra los ojos habrá cumplido dieciséis años sin haberse dado ni cuenta..
Dieciséis años de los cuales yo he podido compartir tres de ellos, tres años en los que si hemos hablado siete veces, hemos discutido doce, pero contando también con que de las doce veces que hemos discutido cada reconciliación ha sido mil novecientas noventa y cuatro veces mejor.
Tú no sabes lo que me encanta ver que cuando me pico y me aparto, vienes detrás de mí a decirme con esa estúpida voz que pones..
Laaaaaaaaaaaaau, venga Laaaaaaaaaaaaaaaau, no te piques Laaaaaaaaaaaaaaau.
Lo que me cuesta pasar de ti en algunos momentos, cuando te sientas encima de mí y yo, de mala leche hago el paripé de que te echo, porque al final de una forma u otra terminas quedándote a mi lado.
Parezco estúpida cuando se supone que estoy picada contigo y dices:
-¡Tengo frío!
Y hago como que voy a ponerme bien el pantalón y como estás encima de mí, con la excusa del pantalón.. ya dejo las manos rodeándote, para quedarme abrazada a ti y así darte un poco de calor.
Me encanta abrazarte, porque con cada abrazo que te doy siento que un tanto por ciento de mí se va contigo, y me alegra pensar así, porque de esta manera de una forma u otra estoy SIEMPRE contigo, aunque ni siquiera me veas.
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